MAXI DIAZ Animation blog
01. Cuéntanos de una forma breve cual ha sido tu recorrido profesional hasta la fecha.
Bueno, desde pequeño siempre se me dio bien el dibujo, pero mi ilusión era ser biólogo y estudiar las aves. Al terminar EGB un amigo me apunto sin saberlo a un curso de comic que se impartía en nuestro colegio. Ese fue el detonante de todo. Poco a poco me fui interesando más y más por la animación, hasta el día en que vi El Jorobado de Norte Dame. Al salir del cine nunca tuve nada más claro en mi vida; quería dedicarme a la animación. Mi profesor monto un pequeño estudio de animación 2D en Sevilla, la ciudad donde nací y donde viví hasta que, después de que se cerrase dicho estudio y varios freelances, me trasladase a Madrid, para formar parte del equipo de crowds animators de la película Planet 51, en Ilion animation studios. Al terminar allí estuve trabajando durante un año más o menos en The Spa studios hasta que me surgió la oportunidad de trabajar para la industria de la animación en Japón, lugar en el que me encuentro actualmente.
Pase por varias empresas japonesas como Polygon Pictures, Toei animation studios, the Gooneys y finalmente Marza animation planet, empresa en la que me encuentro trabajando actualmente para su segundo largometraje, de corte americano y sin nombre definitivo aun.
02. ¿Has trabajado en otra profesión antes de dedicarte a la animación? ¿Te ha ayudado de alguna manera en tu carrera profesional?
No, no antes. Yo empecé siendo animador 2D. Cuando llevaba 8 años más o menos, tuve una crisis; el mundo de la animación 2D se derrumbaba y las pocas empresas que ofrecían trabajo lo hacían de una forma en la que era imposible trabajar sin que afectase a tu salud mental y física. Tuve contacto con el mundo de los tatuajes, hice caricaturas en discotecas, diseño gráfico… en definitiva, lo que me salía, siempre evitando la animacion, hasta que un día un ex compañero me hablo de un curso que impartían de 3dMAX y las bondades del 3D, asi que le di una última oportunidad, y hasta hoy. Me sirvió para conocer mucha gente increíble y para apreciar aún más lo que significa expresarnos como lo hacemos, a amar la animación más aún.
03. Antes de entrar a trabajar como animador. ¿Qué era lo que te llamaba la atención de este mundillo?
Todo, al principio fue el dibujo, la animación en sí, la narrativa, las historias, la música, pero sobre todo, y más allá del aspecto técnico o grafico me llamaba la atención como era posible que personajes que solo existían en un papel cobrasen vida mágicamente y afectasen de aquella manera a millones de personas. Con el tiempo descubrí que lo que realmente me atrajo fue el hecho de que la animación es el arte que más disciplinas aglutina, no solo artísticas sino humanísticas e incluso matemáticas.
04. ¿Cómo conseguiste tu primer trabajo en la industria? ¿Cuál piensas que fue la clave para conseguirlo?
Conseguí entrar en el estudio que mi profesor monto justo después de terminar el curso que impartía sobre animación. La clave para conseguirlo fue pasión y cabezonería, nunca baraje la posibilidad de no dedicarme a esto.
05. Si tuvieras que empezar en esta profesión de nuevo ¿Como lo harías?
Lo primero que haría seria buscar una escuela buena, invertir en ella. Es la inversión más importante que harás en tu vida, así que hay que ser muy escrupuloso. Ser autodidacta está muy bien, pero pierdes mucho tiempo en descubrir cosas que en una escuela te explican en la primera semana. El tiempo en esta profesión es precioso y aunque nunca es tarde, lo mejor es empezar cuanto antes, pues la experiencia aquí es un plus mayúsculo.
06. ¿Qué es lo más importante que ha aportado tu trabajo a tu vida personal?
Sensibilidad y empatía. Si hay algo que debes trabajar al ser animador es el meterte en la piel de multitud de personajes diferentes, con sus traumas, sus obsesiones, sus circunstancias, pero no solo eso, si no trabajar con los arcos que modelan sus personalidades y sus vidas. Trabajas con personajes que cambian radicalmente y debes entender el por qué. Son constantes lecciones de vida que te hacen apreciar los detalles más pequeños y valorar más a las personas y entenderlas. Y por supuesto el compañerismo, el trabajar en equipo, cosa fundamental en este trabajo.
07. Si pudieras ¿Qué cambiarias dentro de la industria de la animación?
Creo que no es solo algo que afecte a la animación, es en general, el hecho de que nos educan y nos preparan para ser sustituidos por máquinas y no nos damos cuenta. El día que te tengan que reemplazar por un ordenador, ese cambio para la empresa será tan poco dramático que ni nos lo imaginamos. Trabajamos sujetos a horarios en algunos casos demenciales, bajo ritmos imposibles y con unos calendarios de producción inamovibles, hasta tal punto que incluso la animación que se hace hoy en día está más cerca de lo que haría una máquina que lo que haría una persona.
Creo que el cambio llegara, poco a poco. Creo que los que manejan los estudios de una forma tan mecanicista y tan algebraica deberían entender que la animación, aun siendo un negocio, necesita del factor humano hoy más que nunca, y que hay límites que no se deben pasar, pues precisamente ahogan ese factor tan necesario. No quiero ser pesimista, hoy en día hay empresas que están haciendo cosas increíbles y, al fin y al cabo, el futuro es nuestro y está en nuestra mano seguir igual o propiciar el cambio.
08. ¿Cuál es el proyecto del que te sientes más orgulloso de haber participado?
Del que más orgulloso me siento quizás sea Tron:Uprising, una serie en la que en unos meses me deje años de vida, jejeje. El que más me ha marcado, sin duda, Planet 51, y aunque mi papel allí fue el de crowd animator, nunca podré olvidar la profesionalidad y el buen hacer de todo ese maravilloso equipo que me hizo crecer a todos los niveles de una forma que nunca podría haberme imaginado.
09. ¿Cuál ha sido el momento de más desánimo en tu carrera profesional? ¿Qué es lo que te ayudo a superarlo?
Mi momento de más desanimo fue la crisis que ya comente más arriba, cuando decidí dejar la animación. Fue propiciada por un cambio a nivel global (exceptuando Japón, claro) y me ayudo a superarlo el subirme al carro del cambio, optar por aportar mis conocimientos a un medio nuevo, y darme cuenta de que, aun no llegando al nivel de libertad que se tenía en el 2D, los pasos que se dan van yendo en la buena dirección, y en muy poco tiempo más esa barrera se romperá y se superara, estoy segurísimo. En definitiva, lo que me ayudo a superarlo fue tener esperanza.
My most discouraging moment was in the crisis I decided to quit 2D animation.
10. ¿Cuál es la parte con la que más disfrutas en tu trabajo? ¿Cuál es la que menos?
Con la que más, el proceso creativo, la búsqueda. Ahí es donde se aprende, es el núcleo de nuestro trabajo. Con la que menos, la parte técnica, que aunque igualmente necesaria, me resulta tediosa, antinatural y ajena. Si, vengo del 2d, que le voy a hacer, hay cosas a las que aún tengo que adaptarme…
11. ¿Qué consejo le darías a una persona que se quiera dedicar a este negocio?
A los artistas; que estudien, que busquen una buena escuela. Que estén abiertos a críticas constructivas y que sepan filtrar las que no lo son. La autocrítica va incluida ahí también. Que aprendan a aceptar buenas ideas que no vengan de ellos, que las usen, que las hagan suyas y que busquen la manera de amarlas para potenciarlas al máximo. Que sean apasionados en todo momento y sobre todo, no ser nunca conformistas. A los empresarios; que dejen hacer su trabajo a los que saben, que apoyen siempre el proceso creativo y no lo ahoguen y sobre todo, que estudien para entender que es lo que hacen sus trabajadores, que estudien para entender que se requiere en cada momento, en cada departamento.
12. ¿Tienes proyectos personales? ¿Nos podrías contar algo sobre alguno de ellos?
Tengo algunas ideas, pero lamentablemente no tengo tiempo de dedicarme a ellas, aunque todo se andará.
