En busca de la originalidad

Seguro que todos nosotros nos hemos planteado alguna vez intentar añadir algo original a nuestro personaje, detalles que lo hicieran destacar sobre el resto y conseguir una animación sobresaliente. Comenzamos a pensar y después de largas e infructíferas horas nuestra mente sigue en blanco, sin ideas y sin nada nuevo que aportar. Creo que el error está en buscar esa idea en el infinito, como si estuviera flotando por el universo esperando a que nosotros la pescáramos. Nunca es así, hay que buscar mucho más cerca, echar un vistazo a nuestro alrededor y mira en nuestro interior.

Todos los grandes personajes de la historia de la animación tienen algo en común: Son la viva imagen de sus creadores y del mundo que les rodea.

Tenemos un buen ejemplo en el personaje del Coyote y sus peripecias con los inventos de la marca Acme . Su creador, el maestro Chuck Jones, solo tuvo que trasladar a su personaje sus propias frustraciones con el mundo del bricolaje. Cada vez que Chuck Jones intentaba arreglar algo en casa, su mujer y su hija se escondían por lo que pudiera pasar. Sus experiencias con la caja de herramientas siempre fueron desastrosas y frustrantes. Chuck Jones lo único que tuvo que hacer fue exagerar todo esto para que resultara aún más cómico. Una de las veces derramó un montón de cola y todo lo que se pegó a ella no podía separarlo. Fue la base de uno de sus gags más famosos con el personaje del Coyote.

Siempre hay una lógica absoluta en los dispositivos que utiliza el Coyote. Parece que nunca van a fallar, pero siempre hay una cosa diminuta que sale mal y esto le conduce al desastre. A Chuck Jones le ocurría lo mismo, sus aventuras con la caja de herramientas siempre se terminaban en situaciones desastrosas por un pequeño detalle.

Fijaos también en la famosa marca Acme, se nombre que a todos nos hace tanta gracia ¿Como se le ocurrió a Chuck Jones? Lo único que hizo Chuck Jones fue buscar en la guía telefónica. Al ir por orden alfabético, muchas empresas adoptaban el título de Acme porque esto les colocaba al inicio y les daba ventaja con sus competidores.

Nadie dice que las cosas sean fáciles, pero encontrar buenas ideas es más sencillo de lo que parece. Simplemente ponte delante de un espejo y mírate a ti mismo. Analiza cómo eres, cómo es tu vida y seguro que tienes algo particular y diferente que puedes añadir a tu personaje.

Como dijo Chuck Jones:

“Todos tenemos una personalidad única, con nuestras rarezas y peculiaridades. Lo único que vale la pena ver en este mundo o cualquier otro, son aquellas cosas que superan lo ordinario. Hay que evitar lo común y buscar lo inusual, lo esotérico, lo bizarro y lo inesperado.”