Cómo ser efectivo en tu trabajo

Seguramente en más de una ocasión nos habremos encontrado con una situación en la que después de trabajar muchas horas no hemos conseguido los resultados que estábamos buscando. Trabajar muchas horas no es sinónimo de rendimiento y si no obtienes buenos resultados tu esfuerzo no será reconocido. Tiene que haber un equilibrio entre la producción que realizas y el esfuerzo que has empleado para conseguirlo. Probablemente nuestro problema no sea una falta de interés o de concentración, seguramente se trate de un problema de cómo planteamos nuestro trabajo en el día a día. Vamos a ver una serie de consejos que te van a ayudar a aumentar la efectividad en tu trabajo.

Plantea los objetivos a conseguir

Si empezamos cada día de nuestras vidas sabiendo lo que queremos hacer y hacia dónde nos dirigimos, seguro que llegaremos antes a nuestro objetivo. Cuando comiences a trabajar en una producción plantéate un objetivo a conseguir a lo largo del proyecto. Por ejemplo, si es una película de estilo cartoon y no es tu fuerte, plantéate llegar a ser un gran animador de estilo cartoon. Analiza cómo es tu mundo personal y trata de imaginar cómo sería si fuera cartoon. Tu propia forma de ver el mundo se convertirá en tu maestro a la hora de conseguir dominar el estilo de animación que se plantea en la película. Esto te servirá para sentirte seguro a la hora de tomar decisiones sobre cómo resolver los planos. Con un objetivo en mente te resultará más fácil enfocar tu trabajo en el día a día y ganarás efectividad.

Plan de trabajo diario.

Haz un plan de trabajo diario acorde con el de la empresa. Dedica los primeros momentos del día en planificar de una manera realista las tareas que vas a realizar a lo largo de tu jornada. No improvises, ni trabajes sobre la marcha. Para ser más efectivos es necesario que sepamos manejar y distribuir nuestro tiempo. Plantea alternativas en este plan por si alguna de las tareas es imposible realizarla. De esta forma no te quedarás bloqueado. Una de las cosas que más se valoran en una empresa es la capacidad de autogestión. De la misma manera, analiza tu rendimiento al final del día para ver si has cumplido los objetivos. Saber dónde has fallado y aprender de tus errores.

Conoce tus bioritmos

Todos tenemos momentos en el día en que nuestra energía esta en punto máximo y momentos en los que está bajo mínimos. Aprovecha los momentos de máxima energía para realizar las tareas que exijan máxima concentración y creatividad. Deja las tareas que puedas realizar de una forma más automática para los momentos de bajón. Si tienes que plantear un acting, aprovecha los momentos de máxima lucidez. Si tienes que montar una escena nueva, hay un montón de tareas que puedes realizar de forma automática como importar personajes, colocarlos en el set, optimizar la escena, etc.. Déjalo para los momentos en que tu energía y tu capacidad de concentración sean más bajas.

Une tus intereses a los de tu empresa.

Todas las tareas tienen una finalidad dentro de la producción en la que trabajas. Asegúrate de que entiendes bien esa finalidad y que coincide con la tuya. A veces esto no coincide y tu esfuerzo por realizar la tarea se transforma en una lucha entre los intereses de la empresa y los tuyos propios. Perderás tiempo, energía y terminaras frustrado. fundamental que en tu trabajo ganes y que la empresa gane. El director está pensando en el plano dentro de su película y tu igual estas pensando en el plano para tu demo reel. Esto es incompatible. Concéntrate en conseguir los mejores resultados acordes con las notas del director. Los mejores planos salen sin pensar en la demo reel.

Se responsable con tus decisiones.

No culpes a los demás por tus fracasos. Todo lo que te ocurre está relacionado de una forma directa con tus propias decisiones. Analízalas y se consciente de que solo tú puedes cambiar tu situación. Cuanto antes aprendas de tus errores, antes podrás rectificarlos y mejorar tu rendimiento en el trabajo. Con mucho menos esfuerzo conseguirás mucho mas.

Transmite positivismo.

Tenemos que guiarnos por nuestros valores a la hora de tomar decisiones y tratar de influenciar positivamente a nuestros compañeros de trabajo. La negatividad genera un mal ambiente de trabajo que te perjudica a ti también. En un ambiente positivo todos los problemas se minimizan y hacen que el trabajo fluya con mayor rapidez.

Trabajar en equipo, implica efectividad y enriquecimiento profesional.

El trabajo en equipo siempre ha sido una de las principales herramientas para conseguir buenos resultados en una producción de animación. Un animador aislado en su propio puesto de trabajo es mucho menos efectivo y brillante que cuando forma parte de un equipo. Las mejores ideas surgen de reuniones entre compañeros, donde las buenas ideas de unos alimentan la imaginación de los demás para generar ideas aun más brillantes. Sin tus compañeros sufrirás momentos de sequía creativa que te harán perder tu efectividad y rendimiento dentro de la producción.

Cuida tu bienestar personal

Para ser efectivos en el trabajo, debemos empezar primero por nuestro bienestar personal. El hombre biológicamente no está preparado para estar en una silla 8 hora diarias. Es fundamental hacer deporte y mantenerse en forma, de esta manera nos sentiremos bien físicamente y por tanto tendremos más energía para hacer las cosas y aportar mucho más en las diferentes facetas de nuestra vida. Muchas veces la inactividad física hace que el cerebro se bloquee y no sea capaz de gestionar bien los problemas. También es bueno tomarse un breve descanso de vez en cuando y estirar las piernas.

Empatiza con tus compañeros de trabajo.

Es difícil interactuar con otros, dialogar o convivir sin tener problemas, si buscamos encontraremos que en la raíz de estos problemas está la dificultad de comprendernos unos a otros. Aprende a escuchar, en entender a los demás desde su propia perspectiva. De esta manera podremos no sólo evitar problemas interpersonales, sino adelantar con más agilidad los procesos con soluciones.

Espero que todos estos consejos te ayuden a conseguir más efectividad en tu trabajo. Piensa que la efectividad no es solo buena para la empresa. Vivimos en un mundo en el que nos educan para que pensemos que cuando uno gana el otro pierde. La efectividad en nuestro trabajo trae beneficios a la empresa y a nosotros mismos, porque el tiempo rinde mucho más, nos cansamos menos y la calidad de nuestro trabajo aumenta. Es fundamental para nuestro crecimiento profesional y conseguir nuestro bienestar personal.