El recurso más utilizado a la hora de plantear una anticipación es que el personaje realice el movimiento contrario al que va a ejecutar a continuación. Esta herencia viene de la animación cartoon que se hacía hace 50 años, en la que cada vez que un personaje arrancaba a correr siempre iba precedido de una anticipación en la que echaba todo el cuerpo exageradamente justo hacia el lado contrario. No digo que utilizar este tipo de recursos este mal, simplemente me parece que es una visión muy limitada de lo que se puede hacer en una anticipación. El concepto de anticipación es mucho más amplio y permite utilizar recursos mucho más originales a la hora de anticipar una acción. Pero antes de profundizar en el concepto de anticipación vamos a entender cómo funciona nuestro cerebro.
Vivimos rodeados de un montón de información visual que nuestro cerebro no puede procesar, de modo que su manera de digerir toda esa cantidad brutal de información es discriminando aquella que se repite o que le parece redundante. Por ejemplo: Si estamos mirando por la ventana observando lo que ocurre en la calle y vemos un pájaro descansando en la rama de un árbol, en un principio llamara nuestra atención pero después de un instante si no ocurre nada nuevo con el pájaro nuestro cerebro desconectara y continuara observando el resto de elementos que se encuentran en el paisaje urbano. Si de repente el pájaro echa a volar, de nuevo llamara nuestra atención como algo novedoso dentro del entorno. El problema es que cuando nuestros sentidos se percatan de que el pájaro ha echado a volar, es demasiado tarde y nos hemos perdido el inicio de la acción, justo cuando el pájaro comienza el vuelo. Cómo animadores, si este pájaro fuera el protagonista de nuestro plano, tendríamos que llamar la atención del espectador sobre el antes de que comenzara a volar para que el espectador no se perdiera ni un solo fotograma de la acción.
En una anticipación se trata de llamar la atención del espectador justo un momento antes de que la acción vaya a cambiar y anunciarle de alguna manera lo que va a ocurrir. El concepto es tremendamente amplio y podemos enriquecer nuestros planos notablemente añadiendo anticipaciones originales, que cuenten como es el carácter del personaje o como se siente. Pero para entender mejor el concepto veamos unos ejemplos.
En la escena que vamos a ver a continuación, hay un personaje que se levanta de la mesa porque se le acaba el vino. Si utilizamos el recurso más cliché, haremos que el personaje tome impulso antes de levantarse. Pero en esta escena la actriz realizo un movimiento de cabeza que le da muchísima gracia y originalidad a la anticipación. Si os fijáis funciona a la perfección como anticipación porque de lo que se trata es de llamar la atención sobre lo que va a ocurrir a continuación y anunciar al espectador que el personaje se va a levantar.
Aquí tenemos otro ejemplo muy elegante de lo que se puede hacer en una anticipación. Es una escena que pertenece a la serie Juego de tronos en la que Lord Varys va a sentarse a hablar con Ned Stark. Antes de sentarse realiza un elegante gesto pidiendo permiso que funciona como anticipación perfectamente. Esta perfectamente integrado en la actuación y aporta datos sobre el personaje. Lord Varys es un personaje tremendamente cauteloso y de refinados modales. Realizar este gesto aporta datos sobre su personalidad a la vez que funciona como anticipación.
En esta escena de la película Paseando a Miss Daisy, podemos encontrar otro ejemplo muy bueno de anticipación. El chofer, interpretado por Morgan Freeman, está discutiendo con Miss Daisy y en mitad de la escena justo cuando ella está a punto de salir por la puerta, Morgan Freeman explota y se dirige hacia ella de forma directa. Antes de hacerlo anticipa su acción con un movimiento de negación con la cabeza y apertura de brazos. Es una anticipación con acting que cuenta cómo se siente el personaje, que no puede más con la situación y si no actúa revienta. En este caso la acción expresa como se siente el personaje a la vez que funciona como anticipación.
Como veis, hay muchos modos de realizar una anticipación, pero esto no quiere decir que sea un pecado utilizar como anticipación el movimiento contrario al que va a realizar el personaje. Hay momentos en los que está justificado y es necesario hacerlo así. Aquí vemos un ejemplo que pertenece a la serie Juego de Tronos, en el que Arya Stark arroja al rio la espada de Joffrey Baratheon. La espada es muy pesada para ella y para poder realizar la acción es necesario tomar impulso en la anticipación y balancear su cuerpo hacia el lado contrario.
Aquí tenemos otro ejemplo en el que el personaje es tan pesado que para levantarse tiene que realizar un tremendo protocolo de compensación de fuerzas hacia el lado opuesto antes de levantarse. Son casos en los que es necesario utilizar una anticipación convencional para que la acción funcione.
Aquí tenemos otro ejemplo de anticipación convencional en la que el personaje se encoje antes de levantarse de la silla, pero si os fijáis añade una pausa en mitad de la acción que añade algo inesperado y da mucho más interés al plano.
Como veis, en todos los casos de lo que se trata es de llamar la atención del espectador sobre lo que va a ocurrir pero… ¿Y si nos interesa sorprender al espectador? En ese caso, no debemos realizar ningún tipo de anticipación o la anticipación deberá de ser mínima. En esta escena de Breaking Bad el director no quería que el espectador supiera que es lo que va a pasar entre los dos personajes, de modo que elimino la anticipación de Mike antes de que le diera el puñetazo a Walter.
Como veis, se trata de analizar muy bien lo que queréis comunicar al espectador y buscar una manera original de anticiparlo. Conseguiréis evitar los clichés y añadir un extra de acting importante en vuestros planos.