Uno de las mayores problemas que nos encontramos a la hora de afrontar un plano, es conseguir cumplir los tiempos de producción al mismo tiempo que conseguimos mantener una buena calidad en la animación. Muchas veces terminamos con la sensación de que el plano podría haber quedado mejor en el mismo tiempo o peor aún, nos pasamos del tiempo de producción y aún así, el plano no ha quedado a la altura que hubiéramos deseado.
Nuestro objetivo es conseguir el equilibrio perfecto entre la calidad que nos piden y el tiempo que tenemos asignado. Pero… ¿Cómo podemos conseguirlo?
CALCULA EL TIEMPO REAL DEL QUE DISPONES
En primer lugar tienes que hacer un plan de trabajo donde tu tiempo de producción esté perfectamente distribuido y equilibrado. Por ejemplo… supongamos que nos asignan un plano de 150 fotogramas y nos exigen unos 8 segundos a la semana. Eso significa que tendremos que hacer 1,6 segundos cada día, esto es, unos 38 fotogramas al día. Si nuestro plano tiene 150 fotogramas, tendremos que acabarlo en unos 4 días. Si lo traducimos en horas serían unas 32 h en total.
PLANIFICA TU TIEMPO
No pensemos que el proceso de planificación de un plano consiste solo en preocuparnos de la parte artística. También tenemos que ser muy conscientes del tiempo que tenemos y cómo distribuirlo. Solo de esta manera conseguiremos un equilibrio perfecto entre calidad y tiempos de producción.
En mi caso tengo un esquema con los porcentajes de tiempo que aplico a cada uno de los procesos:
10 % Proceso de planificación, búsqueda de ideas y grabación de vídeo referencias.
20% Blocking de las poses principales y de los breakdowns mas importantes.
25% Work in progress.
30% Refinado del plano.
10% Elementos secundarios y pequeños detalles.
5% Procesos técnicos para dejar el plano listo para el siguiente departamento.
Si nuestro plano tiene 150 fotogramas y tenemos 4 días, significa que tenemos 32 horas de trabajo, ni una más ni una menos. Traducido a los porcentajes que teníamos anteriormente quedaría aproximadamente de la siguiente manera:
3 horas y 15 minutos para el proceso de planificación y grabación de referencias.
6 ½ horas para el blocking de las poses principales y los breakdowns.
8 Work in progress.
9 ½ horas para el refinado del plano.
3 horas y 15 minutos para elementos secundarios y pequeños detalles.
1 ½ horas para dejar el plano listo para el siguiente departamento.
Tenemos que ser conscientes del tiempo de que disponemos en cada una de las partes del proceso. De otro modo emplearemos tiempo de más en las primeras fases y nos quedaremos cortos a la hora de refinar el plano. Puede parecer muy frio y calculador, pero tiene que ser así.
CÓMO MANEJAR EL TIEMPO EN CADA PARTE DEL PROCESO
Supongamos que estamos comenzando la fase de blocking. En nuestro ejemplo, disponemos de 6 ½ horas. Vamos a suponer que tenemos que realizar 4 poses claves y 3 breakdowns. Emplearemos 15 minutos por cada pose, ni uno más ni uno menos. Si tenemos 4 claves y 3 breakdowns, significa que en 1 hora y 30 minutos tendremos la primera versión de blocking lista. Pero… ¿Que pasa si alguna pose no nos termina de salir? Bueno lo peor que podemos hacer es obcecarnos en ella y chocarnos contra un muro. Es el momento de enseñarle tu plano al lead o al supervisor. El nos ayudara con estas poses que se nos han atascado. Emplearemos como mucho, 1 hora más para retocar todo aquello que nos han pedido nuestro lead y volveremos a presentar. Lo normal es que en este momento el blocking esté listo para llevarlo a daily.
Si os fijáis, hemos consumido 2 horas y 30 minutos del total de nuestro tiempo para el blocking. Restarían otras 4 horas más para poder realizar las correcciones que sin duda, nos pedirán en el daily. ¿De qué manera distribuiremos estas 4 horas? De la misma forma que hemos explicado anteriormente. Asigna un tiempo para cada pose y no te obsesiones. Si algo no termina de gustarte, pide opinión a tu lead.
Cuando pasemos a la fase de work in progress o refine, el planteamiento será el mismo. Esta vez dividiremos el plano en bloques de 50 fotogramas mas o menos. Si el plano tiene 150 fotogramas, lo dividiremos en tres partes. Según nuestro planing disponemos de 8 horas para el work in progress, así que le daremos una primera pasada de 3 horas, dedicándole a cada parte ¾ de hora. Ni un minuto mas ni un minuto menos. Una vez terminada esa pasada, tiraremos un previo para ver como funciona todo el conjunto y le dedicaremos otros ¾ de hora para unificar, cumpliendo así con nuestro pronóstico de 3 horas. Una vez finalizada esta pasada le enseñaremos el plano al lead o al supervisor.
NO TE CONVIERTAS EN TU PEOR ENEMIGO
Como decía anteriormente, nosotros podemos convertirnos en nuestro peor enemigo. Muchas veces nos obcecamos con una pose o con una parte concreta del plano. Perdemos mucho tiempo luchando para mejorarla y se nos va el tiempo. Vuestro lead o vuestro supervisor esta para ayudaros en estos momentos. El orgullo es nuestro peor enemigo. Recuerda que una peli es un trabajo en equipo donde el apoyo de tus compañeros es fundamental y muy especialmente el de tus leads y supervisores. Son los que tienen más experiencia y mejor te pueden ayudar.
NO HAGAS UNA MONTAÑA DE UN GRANO DE ARENA
Muchas veces nos fijamos en detalles de nuestro plano que solo vemos nosotros mismos. Estamos tan metidos en nuestro plano que la vista se nos va a pequeños detalles que, en la mayor parte de los casos, pasan desapercibidos a los demás. No pierdas tiempo en estos pequeños detalles. Pide opinión a tu lead o supervisor para valorar si son realmente perceptibles. Otra manera de refrescar la mente es hacer un flip horizontal de tu video o incluso hay quien lo pone boca abajo. El caso es poder darle una visión más objetiva a tus sentidos para poder tomar una decisión.
PARA FINALIZAR
Tenemos nuestro plano finalizado con la máxima calidad dentro del tiempo de producción marcado. ¿El plano podría haber quedado mejor? Posiblemente, pero con más tiempo. Lo más importante es que hemos cumplido los tiempos de producción y la calidad de nuestro plano está en la exigida para la película, que es el objetivo principal. Este sistema de trabajo os obligará a ser más objetivos, a no obcecaros con una parte concreta del plano, que muchas veces obedece más a los gustos propios que a la calidad de vuestro trabajo. Espero que todo esto os ayude a la hora de afrontar vuestro próximo plano y que la bestia negra del animador, que son los tiempos de producción, deje de ser vuestro límite como artistas.