MAXI DIAZ Animation blog
Llevo más de 25 años dedicado a esta profesión y hoy día no la cambiaría por ninguna otra. Me apasiona el mundo del cine y la televisión porque me permite hacer lo que más me gusta: Contar historias. Tampoco quiero que penséis que es un mundo en el que todo es de color de rosa. Como en cualquier otra profesión hay que trabajar mucho para poder conseguir el éxito. Voy a tratar de reflejaros con honestidad como es este mundillo, para que los que estéis pensando en dedicaros a esta profesión tengáis una referencia real de cómo funciona y lo que podéis esperar.
En primer lugar tenéis que tener claro cuáles son vuestros objetivos y cuál es el campo en el que os gustaría trabajar.
El mundo del cine y las series de televisión. Normalmente, en la pequeña y mediana empresa se trabaja con una contratación por obra. Os contratan para trabajar en una película o serie de televisión y cuando el proyecto se acaba, si la empresa no dispone de más proyectos, tenéis que volver a buscar trabajo. Hay que vivir como un artista circense, viajando de una ciudad a otra y siempre con la maleta preparada. Antes las producciones duraban más tiempo, pero hoy día la política suele ser comprimir el trabajo de producción en ocho o incluso seis meses contratando auténticas ordas de profesionales. Es muy difícil, sobre todo si tienes familia, plantearte cambiar de ciudad en plazos menores a un año. En las grandes empresas norteamericanas, canadienses y algunas europeas, si existe esta continuidad para una parte de la plantilla. Suelen tener una plantilla base estable que en el pico de producción se engrosa con contratos temporales que les permiten finalizar sus películas a tiempo. Si tenéis como objetivo llegar a formar parte del equipo base de una gran empresa, pensar que es cuestión de tiempo. He conocido muchos animadores y animadoras que empezaron en pequeñas empresas y poco a poco fueron subiendo escalones. Tardaron años, pero finalmente hoy día están trabajando en empresas de primera línea como Blue Sky, Dreamworks o Pixar.
En el mundo del videojuego es mas fácil encontrar continuidad de trabajo, pero os debe apasionar el mundo del video juego. Es un mundo igualmente fantástico pero tenéis que tener claro que vuestro trabajo serán las cinemáticas y las animaciones cíclicas condicionadas a que funcionen con el motor del videojuego. Los tiempos de producción suelen ser más apretados que en el cine y necesitáis muchos más conocimientos técnicos, sobre todo de setup. Existe un gran mercado en torno al video juego, hoy día es una de las industrias más potentes y hay mucho trabajo en todo el mundo. He conocido muchos animadores que temporalmente se pasaron al mundo del video juego y finalmente lo abandonaron. Si te gusta el cine, este no es tu camino.
El mundo de la publicidad. Es un mundillo realmente duro, donde sabes la hora a la que entras en la empresa, pero la mayor parte de las veces no sabes a qué hora sales. Se funciona mucho con contratos de corta duración, ya que los tiempos de producción son vertiginosos. Los clientes son muy exigentes y a veces cumplir sus deseos da auténticos dolores de cabeza. Dicho así, no parece muy apetecible, pero como en cualquier otro sector tiene cosas positivas. Conozco profesionales que llevan toda la vida trabajando en publicidad, que les apasionan los retos y los proyectos cortos. Como en cualquier otro campo de la animación, tienes que tener claro que es realmente lo que quieres hacer y lo que te gusta.
Proyectos audiovisuales. Son empresas donde se realizan proyectos de tipo documental o científico. Por ejemplo: Videos de medicina. Hay empresas que se dedican a este tipo de trabajos y normalmente suelen contratar a generalistas que abarquen el mayor número de áreas posibles. Si te sientes feliz haciendo un poco de todo, este es tu camino.
Quizás después de leer esto te desanimes un poco. No era esa mi intención. Simplemente tienes que tener claro que al igual que cualquier otra profesión, tiene cosas a favor y cosas en contra. Es una profesión en la que tienes que sentir verdadera pasión. No me imagino a alguien animando y pensando al mismo tiempo en otra cosa que no sea el acting del plano que está haciendo. A mí me apasiona esta profesión y el mundo del cine. Como decía al inicio, no cambiaría esta profesión por ninguna otra.
